Empachada de Mishima, me adentro en
El Libro de los Cinco Anillos de Miyamoto Musashi, pero la astenia primaveral me impide levantar con él la espada….Creo que consultaré con Don Eugenio de Aviraneta, que es lo que hago siempre que no sé cómo seguir el camino.
No en este post, sino en los anteriores me complazco en encontrarte lúcida, suave, sutil, precisa y limpia.
ResponderEliminarLas entradas hasta ahora leídas contienen al menos una frase que vale lo mismo que un pétalo real de flor.
Un placer leerte.
P.S.
No tengo Blog, y no entiendo muy bien qué significan las otras opciones. De momento me conformo como "Anónimo".
Gracias por tu comentario, que imagino escrito en papel fragante atado al tallo de una flor, como en el Japón antiguo. Espero encontrarte en otra ocasión por aquí y saber quién se esconde tras ese anónimo P.S.
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