miércoles, 3 de febrero de 2010

Una de dos

Los Reyes Magos me han brindado la ocasión de darle una segunda oportunidad a mi opinión sobre Mishima. Comienzo con Nieve de primavera, que me seduce por completo. Se derriten mis aprensiones con el primer beso de los jóvenes amantes dentro de un rickshaw que cruza velozmente el paisaje helado. Pero sé que la seducción es siempre arma de doble filo y me pongo a la defensiva a la espera que algo terrible acontezca a vuelta de página. Tensión lectural.



***


Aunque no viene al caso, o tal vez sí, dormito ante el televisor mientras pasan Feliz Navidad Mr. Lawrence atraída por la oportunidad de ver de nuevo al joven David Bowie encarnando a uno de esos patéticos mitos de pretendida modernidad. Sin embargo…

6 comentarios:

  1. De Mishima a Oshima: la fonética juega sus trampas. Pero qué seríamos sin esos encuentros fortuitos. Me alegro de que la cotización del primero no decaiga. La del segundo, me temo, está por los suelos.

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  2. El Capador de Turleque3 de febrero de 2010, 18:34

    Es buena pelicula "EL imperio de los sentidos" y "Feliz Navidad..." no es tan mala "Max, mi amor" me parece una tonteria. No he visto mas. Mishima tien páginas que me fascinan pero son infinitamente mas las que me aburren. Justo lo contrario de lo que me sucede con su "maestro" Kawabata Yasunari.

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  3. Estimado Capador. Gracias por vistarme.
    A mi El imperio de los sentidos me gusta mucho, me parece una de las películas más románticas de la historia del cine.
    De acuerdo a medias con usted en cuanto Mishima y Kawabata. La comparación es difícil.

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  4. Acabo de descubrir que Japón está más cerca de Sevilla de lo que pensaba. Sus comentarios librescos han abierto la ventana a esos aires prístinos que recreaba Hokusai en sus estampas del monte Fuji. Actualícelo más este blog que ha ganado una lectora fiel. Enhorabuena, flor de loto.

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  5. Sra. Ramos, el que usted aparezca por aquí es un adelanto de la primavera. Le haré caso, como siempre.

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  6. Sra. Ramos, el que usted aparezca por aquí es un adelanto de la primavera. Le haré caso, como siempre.

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