Imagino a los amantes celestes en ansiosa espera, a menos de un mes para que el río del cielo permita su encuentro anual. Noche de Tanabata en la que se cumplen los deseos que los mortales escriben en cintas de colores colgadas al aire en tallos de bambú.
Este año, estoy dispuesta a construir yo un puente que acelere su abrazo por tal de que se cumplan pronto los deseos de una querida amiga que vive cerca de las estrellas.
En cinco tiras
Escribo mis deseos
Que son los tuyos