viernes, 30 de abril de 2010

Dudas primaverales


Empachada de Mishima, me adentro en El Libro de los Cinco Anillos de Miyamoto Musashi, pero la astenia primaveral me impide levantar con él la espada….Creo que consultaré con Don Eugenio de Aviraneta, que es lo que hago siempre que no sé cómo seguir el camino.

miércoles, 28 de abril de 2010

Descortesía

Si este hombre joven que se ha ido para siempre fuese japonés, lo único que se le podría reprochar, tras una vida llena de sincera entrega a su pueblo y sus amigos, es la descortesía para con su madre, a la que ha dejado sin tiempo a pedir permiso.




A los que creemos en la religión de la naturaleza nos queda el consuelo de ver a los que han desaparecido en el temblor sublime de los álamos.



En otra primavera como ésta… Y no he dejado de verla ni un solo día por todas partes.

miércoles, 7 de abril de 2010

El fin del fin


Las retamas que con su floración temprana anunciaban el principio del fin de un duro y largo invierno han desaparecido. Cuando contemplaba sus largas melenas blancas flotando al viento no sospechaba que sería la última vez. Como lo efímero nunca desaparece, sé que volveré a encontrarme con ellas. ¿Pero dónde?


                                      
Este año la primavera está escondida tras los brumosos sauces que custodian el estanque de Sant James Park. Lo inesperado, lo efímero, la vida.

                                                                            

Honda encuentra lo inesperado bajo una cascada en la que se baña un joven que es otro y el mismo joven al que quiso hace mucho. Es decir, al que quiso siempre. La primavera estaba en su interior brumoso de sauce dormido.